miércoles, 9 de noviembre de 2011

Diario Emma

Lo conocí esa larga noche que atendió al señor Rouault, nos encontramos en la sala de mi casa en el pueblito Les Bertaux y hablamos por un rato sobre el enfermo y de mi vida en la granja.  Fue la primera vez que le conté detalladamente a una persona mis pensamientos de mi vida en la granja, sentí con él inmediatamente una conexión donde podía confiar en él. Cuando estaba parada mirando al jardín bajó a despedirse, por un instante me sentí triste ya que sabía que no iba a volver por varios días, pero me detuve porque el doctor Carlos estaba casado. Aunque sabía que era incorrecto, esa noche me quede pensando por mucho tiempo en el doctor, pensaba en su rostro encantador, su acento misterioso, y su sonrisa iluminante, y más que todo pensaba en las horas largas que pasarían antes de verlo otra vez.

Cuando regresó el día siguiente me quede sorprendida pero tuve que ocultar mis sentimientos verdaderos. Trate de seguir con mi vida, haciendo mis diligencias y cuidando la casa, para que nadie sospechara lo que sentía por él. Aprovechaba de cada momento que tenía para estar junto a él, lo acompañaba hasta su caballo para despedirme nuevamente de él. Discretamente me imaginaba como su esposa, viviendo una vida lujosa y extravagante, en la ciudad de Tostes y fuera de esta granja, me lo imaginaba como mi héroe que me podía salvar de esta vida sombría, y nuevamente pasaba el tiempo contando las horas para verlo otra vez.

Pasaron varios días que no venía el doctor. Esos días fueron difíciles para mí ya que empecé a depender en esos momentos con él y cuando se me fueron de un día para el otro no sabía que más hacer pero caer en la normalidad de mi vida. Mis sueños de salir de la granja y hacer algo de mi vida se habían desaparecidos cuando paró de venir el doctor. Por primera vez en mi vida había estado feliz con las esperanzas de crear una vida nueva, pero esos días de soledad me pusieron a ver que el amor que sentía por Carlos era platónico y que las leyendas que antes me contaban eran falsas. Puede ser por eso que mi felicidad en el amor ha sido difícil de obtener. En los siguientes meses seguí trabajando en la granja pero con más parsimonia que antes y de vez en cuando pensaba en Carlos y la manera que se olvidó de mi existencia. Un día mi papa fue a pagarle al doctor por el arreglo de su pierna, me había preguntado si quería ir con él, pero decidí que era mejor quedarme ya que sabía que me podía enamorar de nuevo.

El día que llego Carlos a la granja me sorprendí de su cambio de actitud. Ahora contaba  chistes, sonreía mucho más y pareciera estar más libre. En esos momentos tomábamos, hablábamos y nos hicimos buenos amigos. Volví a imaginarme como su esposa, pero esta vez imagine que termináramos juntos viviendo una vida larga y feliz como amigos primero y luego como amantes. Las visitas que tuvimos en esos tiempos me ayudaron a conocer a un Carlos que nunca había visto; empecé a enamorarme de cualidades que no conocía antes. Lo vi como un señor protector, el amor que sentía por las personas más cercanas a él, vi su lado bueno y lo malo. Pude conocerlo como nunca había conocido a otra persona. Esta vez sentí una conexión madura y auténtica, algo que era cero platónico.
Y eso fue lo que nos prometimos en nuestra boda, una relación verdadera. Para mí mi marido es una persona que siempre me va a proteger y querer, él es mi mejor amigo y la persona con quien voy a pasar el resto de mis días. A veces me pongo celosa de Eloise ya que fue la primera esposa de Carlos, como cuando vi el ramo de novia de ella en la casa de Carlos, y para sentirme mejor, me recuerdo que su relación no fue verdadera. Desde que me casé no me ha llegado la felicidad como la de que tantas novias hablan, será que Carlos no es el mejor candidato para mí? O que el amor que sentía hacia él se desapareció cuando paro de visitar la primera vez? No estoy segura de la razón por la cual no siento la felicidad, pasión y embriaguez que tanto leía y escuchaba, quizás es que en la vida real esos sentimientos se descubren es diferente etapas.

Opinión: Los primeros cinco capítulos pasan muy rápido ya que mucho le pasa al personaje y su historia se desarrolla rápidamente. Este estilo de escribir es muy enganchador ya que agarra la atención de los lectores e inmediatamente les cuenta muchos detalles importantes. Ya que el desarrollo de la obra fue rápido, mi atención fue inmediata e hizo que no me aburriere ligeramente. Además del estilo, lo que relata el autor es muy interesante porque se ve un personaje dinámico y muy bien descrito en una manera que no es obvio, ósea que el autor no describe directamente lo que quiere que sepamos del personaje pero detalla su vida para que los lectores puedan conocer al personaje. Carlos es un personaje en la cual muchas personas se pueden relacionar y por esta razón la obra se hace popular con los lectores.

1 comentario:

  1. En general esto me parece más un resumen contado en primera persona que un diario personal en el cual reflejes la personalidad de Emma o características del romanticismo. Debes usar más hipérboles, símiles, metáforas. Referencias a hechos fantásticos. En fin falta darle más voz y emoción desbordada ya que es un poco plano....

    ResponderEliminar